Empleabilidad juvenil: Uno de los grandes retos en Nuevo León

8 de mayo de 2023

Uno de los problemas más fuertes en el Estado de Nuevo León es el bajo nivel de inserción al mercado laboral formal, así como riesgos de permanencia y precariedad salarial. Y son los jóvenes de 15 a 29 años los más afectados, principalmente aquellos que se enfrentan a barreras para ejercer su derecho al trabajo digno por desventajas acumuladas desde el seno familiar y el contexto en el que viven.

De acuerdo con el estudio “El entorno de pobreza y la condición de inactividad en los jóvenes del área metropolitana de Monterrey” realizado por el Dr. Ernesto Aguayo T. y la Dra. Gloria Mancha T. en 2019, se demostró que el entorno es importante para determinar el desarrollo de los individuos. Un ejemplo claro de esto es el contagio espacial, el cual nos muestra que, si una zona tiene alto porcentaje de jóvenes oportunidad aumenta la posibilidad de que las zonas aledañas incrementen considerablemente dicha población. Por lo cual, es importante trabajar principalmente en zonas en condiciones desfavorables de pobreza y rezago social para brindar mejores oportunidades a los jóvenes y así tener efectos positivos en zonas cercanas.

Durante el último año, la población en Nuevo León ha tenido una reducción en el porcentaje de personas desocupadas por rango de edad, a excepción de la población joven, quienes han mostrado un aumento en el porcentaje de desocupación. Siendo los jóvenes de 20 a 24 años los más afectados, con un aumento de 5.20 puntos porcentuales del último trimestre del 2021 al último trimestre del 2022.

En los últimos años se ha observado que la tasa más alta de abandono escolar se presenta a nivel medio superior. En promedio, la población abandona sus estudios en el primer año de esta etapa educativa.

Tomando en cuenta la población joven que se encuentra en búsqueda activa de empleo sin lograr insertarse en un trabajo, en Nuevo León, más de la mitad han cursado hasta secundaria completa, mientras que 6% tienen concluida una educación menor a esta.

Esto quiere decir que, 60% de las y los jóvenes desocupados, cuentan con rezago educativo de alto impacto lo que incide en estados de inactividad prolongada, por lo que estos jóvenes se ubican fuera de la escuela, pero también fuera del mercado laboral.

Por otro lado, a pesar de que en el último año hubo un pequeño aumentado en el número de jóvenes que se logran incorporar en el mercado laboral, el 36% se ha visto obligado a laborar en la economía informal, en precarias condiciones laborales, sin los derechos y beneficios que prevé la ley, siendo los más afectados los jóvenes de 20 a 24 años.

Debido a que se encuentran en la informalidad, el 41% de estos jóvenes se encuentra percibiendo ingresos salariales precarios, en donde se ve afectada la economía del hogar ya que no pueden sustentar sus necesidades básicas.



Tomando en cuenta otro escenario de los jóvenes en Nuevo León, hay casi 31 mil jóvenes que no estudian y, entre los principales motivos por los cuales no se encuentran activos en la búsqueda de empleo es que no cuentan con las oportunidades económicas necesarias para continuar con sus estudios, capacitarse en habilidades técnicas requeridas por los empleadores o bien, no cuentan con la motivación para trazar y seguir un plan de vida por considerar que no tienen las habilidades necesarias para desarrollarse tanto personal como laboralmente.

Además, aún existe la precepción de que la mujer debe permanecer en casa para apoyar en los quehaceres y tareas del hogar por lo cual el número de mujeres inactivas en la búsqueda de empleo es 1.4 veces mayor al de los hombres.

Otro punto importante a considerar es la pandemia por COVID-19, ya que una de las consecuencias fue el efecto negativo que tuvo en la economía, siendo la población joven la más afectada debido a que las empresas se vieron en la necesidad de cerrar o reducir tanto los ingresos como el personal y daban mayor valor a las personas con más antigüedad dentro de la empresa o bien, aquellos que estuvieron más capacitados en las habilidades requeridas por el puesto.

Para cerrar la brecha de información que tienen los jóvenes sobre los servicios de formación, empleo, mercado de trabajo y servicios sociales hemos sido innovadores en el desarrollo de modelos que contemplan una atención integral al joven, utilizando recursos existentes, pero haciéndolos más efectivos y eficientes.

Contar con políticas públicas adecuadas y el continuo trabajo de las organizaciones de sociedad civil enfocadas en capacitación y empleabilidad contribuye a mejorar la situación de pobreza y precariedad laboral, principalmente en jóvenes, ya que, si no logran colocarse en un empleo formal en esta etapa de su vida, difícilmente lo lograrán a una edad mayor.

Es importante continuar trabajando en alianza para buscar el bienestar de la juventud en Nuevo León, mejorando sus habilidades y aptitudes para que puedan incorporarse al mercado laboral formal bajo condiciones que les permitan cubrir más allá de sus necesidades básicas.

Nuestra intervención contribuye con la mejora de las condiciones laborales de los jóvenes al eliminar o disminuir las principales barreras a las cuáles se enfrentan al tratar de ingresar, reinsertarse o tener oportunidades de movilidad laboral en el mercado formal con un impacto a mediano-largo plazo.

Asimismo, incide en el incremento de sus ingresos, así como en la reducción de las brechas de desigualdad y vulnerabilidad social en su entorno, con el fortalecimiento de habilidades sociales, emocionales, de liderazgo y capacidades técnicas.

El joven no sólo contará con información sobre sus derechos y obligaciones laborales sino que, de la misma manera, desarrollará habilidades para la vida que le permitirán enfrentarse y sortear las dificultades en el ambiente laboral y tomar decisiones oportunas, además del fortalecimiento de capacidades técnicas que le permitirán romper las principales barreras de acceso a empleos de calidad al brindarle un diploma que avala ante el empleador los conocimientos y competencias cognitivas desarrolladas que le permitan ejercer sus funciones y responsabilidades.


Daniela Flores Rentería – Responsable de Monitoreo y Evaluación en Alianza NEO México

Daniela Flores Rentería. Actualmente colabora como Responsable de Monitoreo y Evaluación en Alianza NEO México. Es Licenciada en Actuaría tiene amplia experiencia  en el análisis de datos sobre empleabilidad juvenil y monitoreo y evaluación de organizaciones sociales.

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