Empleabilidad de jóvenes egresados del sistema de justicia penal

16 de marzo de 2023

La mayoría de las juventudes que comente delitos en México lo hacen por la falta de oportunidades laborales. Se topan con negativas en la búsqueda de empleo ya sea por la edad, poca o nula experiencia laboral, por la apariencia física o por el tono de piel. Ante esas negativas se ven obligados a delinquir o se ven convocados por el narco o grupos delictivos organizados.

Al salir, se enfrentaran al mismo entorno hostil que les negó una oportunidad laboral pero con una situación adicional en sus espaldas: tendrán antecedentes penales.

La experiencia de nuestro trabajo con estas juventudes nos ha arrojado varias experiencias y lecciones aprendidas. Estos aprendizajes y lecciones aprendidas se obtuvieron ya que, gracias a ellos, validamos nuestro modelo de intervención “Hecho en Libertad®” el cual responde a sus necesidades de reinserción a partir de escuchar sus voces y necesidades.

¿Qué hemos aprendido de ellas/os/es?:

  • Lo primero es verlos como sujetos de derechos que están pidiendo una segunda oportunidad.
  • Evitar palabras peyorativas como reclusxs, convictxs, presidiarixs. Refuerzan estereotipos entorno a la persona que egresa del sistema de justicia penal.
  • Evitar victimizarlos recordándoles los delitos que cometieron, las sentencias que cumplieron o los motivos que orillaron a delinquir. Si ellxs quieren compartir esas historias: genial, pero, nuestro trabajo debe enfocarse en sus necesidades de reinserción.
  • Las estrategias de empleabilidad se deben generar de la mano de estas poblaciones y no gestionarlas pensando “en lo mejor” para ellxs. Con ellxs y no por sobre ellxs.
  • De nada servirá que aprendan a emprender en libertad si no trabajamos temas transversales que puedan truncar su reinserción: violencia, discriminación, consumo de sustancias, no tener donde vivir al salir de la cárcel, no contar con su credencial de elector.
  • Las estrategias de enseñanza no deben ser las tradicionales, dónde lo que diga el facilitador es lo que se hace y usando una sola metodología. Recordemos que la escolaridad promedio de una persona que sale de la cárcel en la secundaria y por lo tanto debemos buscar estrategias educativas que faciliten el aprendizaje donde ellxs sean agentes activos y no pasivos en la enseñanza que se les brinde.
  • La mayoría prefiere emprender por su cuenta ya que no quieren enfrentarse a situaciones incomodas en el centro laboral: pedirles carta de antecedentes no penales como requisito laboral o bien, ya que  obtienen un empleo, tener que pedir permiso cada determinado tiempo para ausentarse ya que la mayoría deber periódicamente a firmar o acudir a diversas actividades obligatorias dictadas por un juez.

Hay dos situaciones, aparte del estigma y discriminación de haber estado en la cárcel, que truncan o limitan la empleabilidad de personas que salen de una cárcel mexicana: la carta de antecedentes no penales y la falta de un credencial de elector al  salir de la cárcel ya que, cuando tienes una sentencia, se te anulan tus derechos político-electorales.

Urge que se deje de pedir la carta de antecedentes no penales como requisito laboral (Nuevo León es la única entidad del país en desaparecer este requisito y pese a que la Suprema Corte resolvió que pedir la carta de antecedentes penales es discriminatorio para las personas que cumplieron una condena penal, esto incluye  a las juventudes.

No podremos contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible si estas juventudes no son tomadas en cuenta e incluidas. Esa ha sido nuestra apuesta desde INSADE pese a que nos han señalado por “ayudar a delincuentes juveniles”.


Daniel Serrano de Rejil – Director General y Fundador de Interculturalidad, Salud y Derechos A.C. (INSADE)

Daniel Serrano de Rejil comenzó su trabajo con juventudes en 1999 en temas de derechos sexuales y reproductivos, VIH y no discriminación en Yucatán. Fundó INSADE en 2011 a fin de brindar opciones de reinserción social y autonomía económica en poblaciones que han decidido dejar de delinquir impactando a más de 6500 personas logrando una tasa de reinserción del 98%.

Este trabajo le hicieron merecedor del reconocimiento en 2012 como JusticeMaker Fellow, Premio CEMEX-TEC en la categoría de emprendedores sociales y el Premio Innovador Emergente 2014, así como finalista del premio Kybernus al Liderazgo Social y Premio UBS al Emprendedor Social 2021. Premios  y reconocimientos otorgados por: International Brigdes to Justice, Ashoka, UBS, Grupo Salinas, CEMEX. Tecnológico de Monterrey y American Express.

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